Ningún conjunto está completo si no se complementa con el par de zapatos perfecto. Una vez que hayas elegido el vestido perfecto y lo hayas adornado con impresionantes accesorios, es el momento de centrarse en los zapatos.

Ubicación

Lo primero que debes tener en cuenta es la ubicación, al igual que habrás hecho con el resto de tu vestuario. Los tacones son normalmente ideales para un entorno formal, pero serían inapropiados para una boda en la playa, en la arena; una cuña sería más apropiada. Las bodas no tradicionales en lugares poco habituales, como en terrenos irregulares o al aire libre, pueden requerir incluso un calzado plano.

Tamaño del tacón

Si te has decidido por un tacón elegante que complemente tu preciosa ropa, la altura es el siguiente paso. Si te cuesta caminar con tacones altos, un tacón de gatito te resultará más cómodo. No subestimes la importancia de la comodidad de tus zapatos ese día; si estás incómodo, afectará a toda tu experiencia, y lo último que quieres es que te duelan los pies.

Si puedes soportar un tacón ligeramente más alto, considera la posibilidad de llevar un tacón de aguja con prendas que ya alargan tus piernas, como una falda lápiz. Un tacón de aguja hará que tus piernas parezcan aún más largas.

Color

Debes elegir un color de zapato basado en la combinación de colores de tu traje. No tiene que ser una coincidencia idéntica, sino algo complementario. Una camisa o un vestido sencillos pueden combinarse con un zapato de color brillante para dar vida a todo el conjunto. Si llevas un vestido estampado, es preferible un zapato liso o de color marfil, para que no haya demasiadas cosas.

Combinar el bolso con los zapatos es una forma estupenda de unir un conjunto y darle un aspecto elegante.

Temporada

Si faltan meses para la boda, es fácil caer en la trampa de elegir unos zapatos excelentes para la temporada actual pero no necesariamente apropiados para la temporada de bodas. Incluso si tienes una boda en el interior, lo más probable es que pases algún tiempo en el exterior y debes tener en cuenta el tiempo habitual durante ese tiempo. Dependiendo de tus preferencias, el verano puede requerir un zapato de punta abierta o incluso una sandalia. Dependiendo del tipo de vestido, en invierno puede ser necesario un tacón cerrado o incluso un tacón abotinado.

A la hora de comprar un conjunto, te recomendamos que empieces por el vestido y luego bajes a los zapatos. Encontrar un vestido que combine con un par de zapatos ya existente puede ser mucho más difícil y restrictivo, así que intenta dejar los accesorios y los zapatos para el final. Si todavía estás indecisa sobre tu selección de zapatos y decides acudir a tu tienda local para tu conjunto, busca la colección Avalia.